sábado, 2 de mayo de 2009

El CEO Tunte a la espera de los contenedores de reciclaje



Desde hace tiempo, las instituciones públicas prometieron dotar al centro escolar de contenedores para reciclar. Desde Las Lagunas, en la Villa de Tunte, hacemos votos por la pronta recuperación de la palabra dada, esperando que su paso por la incubadora madure la idea.

TOPÓNIMOS DE GRAN CANARIA: LA ALDEA DE SAN NICOLÁS

TOPÓNIMOS DE GRAN CANARIA: LA ALDEA DE SAN NICOLÁS

El origen de la toponimia de la Aldea de San Nicolás es muy fácil de deducir, la aldea o pequeño pueblo donde existía una ermita con la advocación a San Nicolás de Tolentino, santo nacido en el siglo XIII en la actual Italia, en Sant´Angelo in Pontano (Macerata). Sus padres, Compagnone y Amata, deseosos de tener un hijo, pidieron la gracia de la fecundidad a San Nicolás de Bari, de ahí el nombre del hijo de ambos.

San Nicolás de Tolentino entró en la Orden de San Agustín, que se asentó en Mallorca en el siglo XV. Es importante trabajar la cronología, al mantenerse hasta el presente que fueron los frailes mallorquines los encargados de la devoción del santo en la Aldea de San Nicolás, al dejar en el siglo XIV una estatua del santo en una cueva en la playa aldeana.

En principio, dadas las fechas trabajadas, existe una supuesta falta de coherencia cronológica. Es cierta la gran devoción que existe en Palma de Mallorca a San Nicolás de Tolentino, pero estamos hablando del siglo XV cuando los agustinos introdujeron su advocación.

En el siglo XVI existía un lupanar o prostíbulo en el Real de Las Palmas, por una epidemia fue cerrado y transformado en la ermita del Cristo de La Vera Cruz, donde, con el tiempo, se instalarán los agustinos. ¿Tendrá alguna relación la presencia de la Orden con la devoción de San Nicolás de Tolentino?, ser o no ser, to Be or Not to Be.

viernes, 1 de mayo de 2009

TOPÓNIMOS DE GRAN CANARIA: MOYA

TOPÓNIMOS DE GRAN CANARIA: MOYA

La toponimia de Moya está ligada a la presencia hispana en Canarias, existiendo apellidos y villas con ese nombre en la Península, destacando la Villa de Moya en la provincia de Cuenca.

En el proceso de Reconquista, Moya fue fundada a finales del siglo XII, con una posición especial entre los reinos de Valencia, Aragón y Castilla, conocida como la Llave de Reinos por el lugar estratégico que ocupaba.

En el siglo XV Isabel la Católica le otorgó al matrimonio compuesto por su camarera Beatriz Fernández de Bobadilla y su marido, Don Andrés de Cabrera, el "Marquesado de Moya" por su demostrada lealtad a los Reyes Católicos durante la guerra civil contra los partidarios de Juana la Beltraneja.

Su sobrina, de igual nombre, Beatriz de Bobadilla y Ossorio (1462 en Medina del Campo-1501 en el Real de Las Palmas), será la encargada de relacionar el Marquesado de Moya con las islas Canarias.

La sobrina, siendo dama de honor de la reina Isabel I de Castilla, supuestamente el rey Fernando II de Aragón puso su ojos en ella. La reina, aprovechando la presencia en la corte de Hernán Peraza, señor de La Gomera, acusado de la muerte de Juan Rejón, que inició la conquista de Gran Canaria en el año de 1478. Decidió perdonarlo a cambio de participar en la conquista de esta última isla y casarse con Beatriz de Bobadilla y Ossorio, solventando con esta medida su “crisis de celos”.

Con esta medida, la presencia de los gomeros en el fuerte de Agaete, durante la conquista de la isla, abre la relación entre la familia del marquesado de Moya y el Noroeste de Gran Canaria. Al mismo tiempo, el apellido Ossorio estará muy ligado a la etapa colonial de la isla. Es posible que esta relación sea la causa de la creación de la toponimia Moya en el Archipiélago.