jueves, 16 de octubre de 2008

LAS BICICLETAS SON PARA LA CRISIS Y PARA EL VERANO

LAS BICICLETAS SON PARA LA CRISIS Y PARA EL VERANO

En los artículos publicados, en la medida de nuestras posibilidades, hemos intentado dar respuesta a los problemas generados por la crisis financiera, aportando soluciones y criticando la pasividad de nuestras instituciones.

Al mismo tiempo, tenemos claro que debemos ser optimistas, manteniendo el dilema “un problema, una solución”. Si aprendemos de las enseñanzas de la crisis, tomando las medidas que solucionen la mayoría de los problemas, el nuevo sistema postcrisis será mucho mejor. Consideramos que en este periodo debemos purgar y limpiar el sistema económico, el sistema de transportes, favorecer la producción agrícola, apostar por un turismo de calidad, fomentar una industria agroalimentaria, cambiar las reglas de juego bancarias, expulsando las prácticas abusivas de las entidades financiera. Es decir, tenemos que hacer algo, desde la macroeconomía a la economía doméstica.







Nuestra dependencia energética es alarmante, siendo el petróleo nuestra principal fuente, con las subidas constantes del barril y la incertidumbre sobre sus reservas, unido a ello, los problemas medioambientales que provoca.

Sin duda alguna, lo primero que debemos potenciar es el ahorro. Al ser el transporte el sector que más consume petróleo en Canarias, es necesario intensificar el transporte público y otros medios alternativos al automóvil privado que consume gasolina o gasoil, dilapidando nuestro dinero y contaminando nuestro aire.

Ante esta disyuntiva, cerca de las fiestas navideñas, siendo consciente de las penurias de muchas familias, abogamos por hacer un regalo útil. Las bicicletas con un motor eléctrico ZAP, cuyas siglas corresponden a Cero Polución del Aire en castellano, que permiten ascender fácilmente por las cuestas pronunciadas de nuestras ciudades, pueblos y villas.

La autonomía de las baterías que alimentan estos motores varían según las características de la calzada, estaríamos hablando de unos 40 km. en llano y 20 km. con pendientes, teniendo la ventaja de seguir circulando sin necesidad de hacer uso del motor en llano, incluso si se descarga de la batería.

Existen bicicletas que incorporan el motor, pero de disponer de alguna, con una adaptación nada complicada, podemos instalar el motor. Por Internet diversas empresas venden los motores ZAP, especialmente empresas norteamericanas. Su valor pueden rondar los 300 euros.

Nosotros podemos aportar nuestro grano de arena para mejor el tráfico urbano y la dependencia del petróleo, aprovechando los Reyes Magos y Papa Noel. Ahora falta la implicación de las instituciones públicas para, antes de recibir el carbón que les corresponde, sean capaces de crear los carriles de bicicletas, quitar los peligrosos “quitamiedos” que guillotinan a los moteros y ciclistas, favoreciendo la seguridad viaria por nuestras carreteras.

No hay comentarios: